Ruta 66 – Oatman el pueblo con más burros de toda la ruta
Uno de los lugares más peculiares de la Ruta66 en el estado de Arizona y que no debes perderte es Oatman. Un pueblo minero del viejo oeste al que han hecho famoso los burros que andan sueltos por sus calles. Además está en uno de los tramos de la ruta que conservan el trazado antiguo y muchos de sus edificios son originales por lo que a pesar de que está un poco apartado merece la pena hacerle una visita.
Qué te vamos a contar aquí
¿Dónde está Oatman?
Oatman se encuentra en el oeste del estado de Arizona, en la antigua Ruta 66: Saliendo de Kingman en dirección hacia Los Ángeles por la I-40. Concretamente tienes que coger la salida 44. La carretera no se encuentra en muy buenas condiciones por lo que tendremos la sensación de haber viajado en el tiempo mucho antes de llegar al pueblo.
El paisaje es desértico y los últimos kilómetros están llenos de curvas bastante pronunciadas que te harán añorar las carreteras actuales. Conduce con cuidado ya que el pavimento no es muy bueno y el camino transcurre al borde de un acantilado sin quietamiedos. En algunas zonas de curvas también es algo estrecho y aunque dependiendo de la época del año no habrá mucha circulación es conveniente tomar precauciones. No dejamos de estar en uno de los tramos más peligrosos de la ruta que la hicieron ganarse el apodo de «Bloody 66». Conoce aquí un poco más de su historia y curiosidades.
Este es un tramo de Ruta66 original bastante largo que te permitirá conocer la auténtica sensación que experimentaban los antiguos viajeros. Aunque evidentemente tu disfrutarás ahora de la ventaja de los amortiguadores y sobre todo del maravilloso aire acondicionado.
¿Que voy a encontrar en Oatman?
Realmente Oatman es un pueblo pequeño, prácticamente es una calle de viejos edificios algo cochambrosos, polvo y unos pocos habitantes (la población oficial ronda los 200 aunque llegó a tener 3.500). No se parece a las falsas ciudades reconstruidas del viejo oeste pero aquí encontrarás la realidad. Es un ejemplo perfecto de como eran las poblaciones fronterizas: ásperas, descuidadas y polvorientas.
Como antigua ciudad minera carece de lujos tan solo un taller y unos pocos bares y restaurantes. Actualmente una gran parte de los edificios están dedicados a las tiendas. Encontrarás todo tipo de objetos para turistas aunque las reinas son las camisetas.
Mires por donde mires encontrarás letreros y pancartas publicitarias de todos los colores. Pero aunque parezca un cuadro poco atractivo Oatman tiene un encanto especial que no debes perderte: Conducir por un tramo original de la Ruta66, el imponente paisaje que podrás disfrutar y sobre todo sus originales burros.
Aunque en las fotos se ven coches, no está permitido que los turistas aparquen en la calle principal.Deberás dejar el coche en alguna de las zonas de parking que hay habilitadas para ello al principio y al final del pueblo, evidentemente con su correspondiente pago.
¿De dónde han salido los burros?
Cuando Oatman era un pueblo minero en pleno auge, todo el mundo tenía un burro para llevar sus provisiones. Al terminarse el oro la fuente de ingresos acabó. Muchos mineros se fueron a la ciudad y dejaron en libertad a los burros ya que no eran de utilidad. La carretera que llegaba al pueblo había sido pavimentada y era más fácil el transporte por otros medios.
Los burros que hoy puedes ver son los descendientes de aquellos que viven en las colinas de alrededor y bajan a la ciudad en busca de comida cuando llegan los turistas.
En las tiendas os venderán una bolsita especial con comida para los burros llamada «burro chow«. Está compuesta de algunas zanahorias y a veces algo de heno. Su precio es de un dólar pero conviene tener cuidado ya que los burros pueden «quitártela» literalmente de las manos. Son unos burros bastante insistentes y si no les das nada algunos intentarán meter su cabeza en tus bolsas.
¡La vida en el oeste no es fácil forastero!
Deberás fijarte si alguno de los burros lleva una identificación para que no se le alimente. Si alguno ha estado «malito» o es muy pequeño te piden que no le suministres comida porque lleva una dieta diferente.
Dollar Bill Bar
Otro de los atractivos especiales de Oatman es el «Dollar Bill Bar». Un sitio que te dejará con la boca abierta. Sus paredes y techos están llenos de billetes, si has oido bien, es un bar literalmente forrado con billetes. Aunque la mayoría son de un dolar tambien hay muchos billetes extranjeros. La costumbre es dejar un billete con tu nombre y la fecha de tu visita en cualquier lugar disponible tanto de la pared como del techo del bar.
Show de pistoleros
Como en muchos pueblos del viejo oeste, se realiza a horas determinadas un show para los turistas. Prepárate porque varios pistoleros harán de las suyas en plena calle. El ruido de los disparos ni siquiera inmuta a los burros acostumbrados ya a todo el alboroto.
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